《El Último Refugio del Mar [Español]》 160 En su trayecto hasta Virginia, Jose decidi¨® encender su radio. ''Crrr'', mientras cambiaba, de canal lo ¨²nico que se podia o¨ªr era un sonido de est¨¢tica que rechinaba en sus o¨ªdos. ''Crrr'', La est¨¢tica cedi¨® finalmente, y una voz emergi¨® de la radio. Con un tono sereno y preciso, comenz¨® a relatar los detalles del clima y las previsiones. "Buenas tardes, Virginia Beach.", recito la voz. "El clima actual es mayormente soleado con una temperatura de 27 grados Celsius. Para los pr¨®ximos d¨ªas, se espera que las temperaturas alcancen un m¨¢ximo de 40 grados Celsius y un m¨ªnimo de 26 grados Celsius. El cielo estar¨¢ mayormente despejado, perfecto para cualquier actividad al aire libre que tengas planea..." La est¨¢tica regres¨® por unos escasos segundos, solo para luego continuar con la programaci¨®n de radio. "Sin embargo, ten en cuenta que hay una advertencia de calor excesiva emitida para el d¨ªa de ma?ana, desde las 10:00 AM hasta las 4:00 PM. Se esperan condiciones peligrosamente calurosas con ¨ªndices de calor de 32 a 40 grados. Recuerda beber mucha agua, permanecer en un lugar con aire acondicionado, evitar el sol, y avisar a tus familiares y vecinos." Jose decidi¨® disminuir la velocidad al visualizar las luces rojas del sem¨¢foro. "Y ahora, volvamos a nuestra programaci¨®n regular. Mantente sintonizado para m¨¢s actualizaciones del clima y noticias locales. ?Que tengas un gran d¨ªa, Virginia Beach!", La voz en la radio se desvaneci¨®, siendo reemplazada por el vibrante ritmo de tambores y trompetas del merengue, llenando el aire con su energ¨ªa contagiosa. Al cambiar el sem¨¢foro a verde, el Jose aceler¨® el cami¨®n y sigui¨® las instrucciones del GPS. Despu¨¦s de 20 minutos de recorrido, empez¨® a sentir el agotamiento de las largas horas al volante, as¨ª que, aprovechando la parada de camiones m¨¢s cercana, activ¨® las luces intermitentes para ingresar al lugar. Justo en ese momento, un auto a toda velocidad apareci¨® de la nada. El estruendo fue ensordecedor, un rugido met¨¢lico seguido de un crujido desgarrador. El auto choc¨® contra el costado del cami¨®n, produciendo un sonido que combinaba el chirrido de los frenos, el estallido de vidrios y el retumbar de la colisi¨®n. El impacto reson¨® como un trueno, dejando un eco de destrucci¨®n en el aire. ¡°?Aaay!, que fue eso?¡± Con una r¨¢pida reacci¨®n, desabroch¨® su cintur¨®n y abri¨® la puerta del cami¨®n. Descendi¨® y observ¨® a su alrededor. Al divisar el autom¨®vil que hab¨ªa provocado el movimiento del cami¨®n, se acerc¨® para verificar el estado del conductor. Con gran culpa y temor reflejados en su rostro, descubri¨® al conductor tirado contra el volante. Support the author by searching for the original publication of this novel. ¡°?NO, no, no!¡±, exclam¨®, posando sus manos sobre su cabeza. Se inclin¨®, como si fuera a desplomarse al suelo por el shock de lo que acababa de presenciar. ¡°Esto no puede estar pasando.¡±, murmur¨®, mientras sus ojos reflejaban una mezcla de culpa y miedo al ver la cabeza ensangrentada y parcialmente aplastada del conductor contra el volante. Se form¨® una multitud de personas y todo el tr¨¢fico se detuvo a causa del accidente. ¡°?Llamen a la polic¨ªa!¡±, grit¨® alguien entre la multitud. ¡°?Llamen a un m¨¦dico, ha habido un accidente!¡±, exclam¨® otra persona. Varios se acercaron a la persona que estaba parada en la escena. "Oye estas bien?", pregunto uno de los extra?os. Luego de unos minutos, un auto de polic¨ªa se detuvo cerca de la escena y dos oficiales descendieron. Uno de ellos pregunt¨® por las personas involucradas en el accidente. ¡°Estamos buscando al due?o del cami¨®n.¡±, dijo el oficial m¨¢s alto. Una persona de la multitud se?al¨® con el dedo en la direcci¨®n de Jos¨¦, quien estaba sentado. ¡°Hola, soy el oficial Miller y este es mi compa?ero Garc¨ªa.¡±, dijo el oficial m¨¢s alto con una voz emp¨¢tica y serena. ¡°Hola, ?en qu¨¦ puedo ayudarles?¡±, respondi¨® Jos¨¦ mientras se levantaba. ¡°Nos gustar¨ªa preguntarle c¨®mo ocurri¨® el accidente.¡±, respondi¨® Miller mientras su compa?ero Garc¨ªa se alejaba para examinar la escena. ¡°Yo estaba entrando a la parada de camiones y de repente sent¨ª un gran movimiento en la cabina del cami¨®n, acompa?ado de un sonido horrible que te rechinaba en los t¨ªmpanos.¡±, Jos¨¦ tom¨® aire y continu¨® su explicaci¨®n. ¡°Luego de eso, baj¨¦ del cami¨®n y al mirar hacia el lado de donde proven¨ªa el sonido, me percat¨¦ de lo que hab¨ªa sucedido. Me acerqu¨¦ para ver c¨®mo estaba¡­ y lo vi, tirado con la cara en el volante...¡± El oficial Miller no respondi¨® y esper¨® a que su compa?ero regresara de revisar la escena. ¡°?Me van a arrestar?¡±, pregunt¨® Jos¨¦, con una palpable preocupaci¨®n en su voz. El oficial Miller no contest¨® y observ¨® a su compa?ero Garc¨ªa acercarse. ¡°Por lo que he podido ver en la escena y las grabaciones, no ha sido culpa del conductor del cami¨®n. La persona del auto simplemente no pudo disminuir la velocidad debido a lo r¨¢pido que iba¡±, explic¨® Garc¨ªa. Miller se volvi¨® hacia Jos¨¦. ¡°Ya lo ha o¨ªdo, no vamos a arrestarlo ya que usted no ha tenido ninguna culpa en este accidente.¡± Luego de haber pasado por todos esos problemas, Jos¨¦ sac¨® su celular y marc¨® los n¨²meros del tel¨¦fono de su esposa. ¡°Uno, ocho, tres¡±, murmuraba Jos¨¦. ¡°Bip¡­ bip¡­ bip¡­¡±, era el sonido del celular mientras esperaba una respuesta. ¡°?Hola, amor! ?C¨®mo est¨¢s?¡±, dijo su esposa por el tel¨¦fono. ¡°Hola, cari?o. Estoy bien, solo quer¨ªa contarte sobre un accidente que tuve hoy y que no s¨¦ c¨®mo regresar a casa¡±, contest¨® Jos¨¦ con gran tristeza e inquietud en su voz. ¡°?Oh, no! ?Est¨¢s bien? ?Qu¨¦ pas¨® exactamente?¡± ¡°S¨ª, estoy bien, solo un poco asustado. Tuve un peque?o accidente con el camion, pero por suerte no fue grave.¡± ¡°?D¨®nde est¨¢s ahora? ?Necesitas que vaya a buscarte?¡± ¡°No hace falta que vengas a buscarme, adem¨¢s estoy demasiado lejos como para que eso fuera una opci¨®n.¡± Luego de un tiempo hablando, decidieron que comprar¨ªan un boleto de avi¨®n, ya que no ten¨ªan otra alternativa mejor para que Jos¨¦ regresara a casa, sin mencionar el hecho de que ¨¦l no estaba en un estado en el que pudiera soportar un largo tiempo de viaje.