《La senda del guerrero [ESP]》 Prologo El mundo ya no era el mismo. Las ciudades se alzaban como gigantes de metal y piedra, cada una con su propio latido y sus propios secretos. Eran fragmentos de esperanza y miedo, de sobrevivencia y opresi¨®n, conectadas por carreteras, caminos perdidos y horizontes de fuego. Algunas eran imponentes, con sus luces constantes y su tecnolog¨ªa avanzada; otras, m¨¢s humildes, respiraban un aire de supervivencia constante. Pero todas compart¨ªan una verdad: la batalla nunca cesaba. La noche ca¨ªa con una neblina espesa, y los murmullos de la oscuridad se sent¨ªan como ecos lejanos. Los vientos, a menudo silenciosos, tra¨ªan consigo promesas de algo m¨¢s, de un futuro desconocido que se tej¨ªa entre las sombras y el susurro de los ¨¢rboles. Cada movimiento, cada golpe, cada sombra en el horizonte era una advertencia: el mundo hab¨ªa cambiado para siempre. En la oscuridad de un rinc¨®n de metal y escombros, un sonido rompi¨® el silencio. No era el zumbido de un motor o el crujir de los edificios viejos, sino algo m¨¢s profundo, m¨¢s antiguo: una presencia. Algo grande, algo antiguo, se mov¨ªa en las sombras. Un zancudo de piel fr¨ªa que arrastraba el peso de una historia de destrucci¨®n y guerras pasadas. Las antiguas mutaciones, una mezcla de experimentaci¨®n, radiaci¨®n y desesperaci¨®n, nunca dejaron de evolucionar. Los guerreros de la resistencia, quienes dominaban elementos primordiales de la naturaleza, vigilaban la llegada de cada sombra con desconfianza. Algunos dec¨ªan que sus habilidades eran un regalo, otros que eran una maldici¨®n, un v¨ªnculo con una fuerza que podr¨ªan no controlar. Eran los ¨²nicos que manten¨ªan algo de orden en el caos, luchando con espadas, fuego, aire y agua contra las fuerzas que buscaban someterlo todo. Pero el precio de su poder era alto: estaban conectados con la tierra, el aire y el fuego, pero a menudo tambi¨¦n con la incertidumbre y el sacrificio.This tale has been unlawfully lifted without the author''s consent. Report any appearances on Amazon. En el horizonte, una figura solitaria avanzaba. Un joven que prefer¨ªa el ruido de su motoneta a las sombras y a los murmullos de una ciudad que no dorm¨ªa. Cre¨ªa que pod¨ªa enfrentar la noche con un precio barato: un poco de coraje y velocidad. No sab¨ªa que, esa misma noche, la historia de su destino se entrelazar¨ªa con el rugido de algo mucho m¨¢s grande que su peque?a vida. Algo oscuro, algo que no pod¨ªa entender. El viento comenz¨® a temblar. No era un terremoto. Era algo m¨¢s. Sus ojos se movieron en la direcci¨®n del sonido: un zancudo de oscuridad, una mancha que parec¨ªa consumir todo a su paso. No era un simple animal ni un hombre: era una presencia, una fuerza que respiraba entre los escombros, y que conoc¨ªa m¨¢s historia de la que cualquier hombre podr¨ªa comprender. En ese momento, una figura emergi¨® de las sombras, un reflejo de lucha y de poder que no era com¨²n en los d¨ªas de paz. No era un h¨¦roe, ni un soldado, pero fue una advertencia en la noche, un aviso de lo que se avecinaba. Deber¨ªa haber estado solo, pero no lo estaba. La historia, siempre entrelazada y compleja, ten¨ªa otros planes. El miedo era palpable, el destino un filo afilado que se sent¨ªa cada vez m¨¢s cerca. La batalla, inevitable y constante, estaba por comenzar. El mundo giraba, y en alg¨²n lugar, en las profundidades de la historia y el caos, una mente despertaba. Era el presagio de algo que muchos no comprender¨ªan hasta que fuera demasiado tarde. Cada ciudad, cada luchador, cada sombra, cada bestia, formaba parte de un ciclo antiguo, una batalla que hab¨ªa sido olvidada pero que nunca hab¨ªa desaparecido. Nada era lo que parec¨ªa. En el aire, entre el sonido de los motores y el eco de los gritos distantes, un susurro apareci¨®: el ciclo continuaba. Y quiz¨¢s, solo quiz¨¢s, lo desconocido aguardaba para reclamar lo que le pertenec¨ªa. Por ahora, la historia comenzaba. Luz y Sombra en City Sven-1 [CAPITULO 1] La historia comienza en City Sven-1, una ciudad marcada por el caos, la pobreza y la violencia. Es el tipo de lugar donde las calles son peligrosas despu¨¦s del anochecer; se recomienda evitar salir a menos que se desee nunca regresar. Pero a veces, el destino obliga a tomar riesgos. Saico era uno de esos j¨®venes que, por necesidad, decid¨ªa enfrentarse a la noche. Repartidor en una de las zonas m¨¢s conflictivas de la ciudad, siempre confiaba en que su motoneta era la m¨¢s r¨¢pida del barrio y que nada podr¨ªa detenerlo. Esa noche, la recompensa era tentadora: las entregas nocturnas pagaban hasta cinco veces m¨¢s que durante el d¨ªa, una oportunidad que no pod¨ªa desperdiciar. No era la primera vez que aceptaba una entrega tarde, y esta vez no solo ten¨ªa una: ?eran cinco! Dinero r¨¢pido y f¨¢cil, si lograba completar todas sin ning¨²n problema. Decidido y sin pensarlo dos veces, acept¨® el reto. Por otro lado, Ziggy estaba esa noche en la ciudad, inc¨®modo. Odiante de la idea de pasar tiempo en City Sven-1, siempre hab¨ªa considerado que esa zona era m¨¢s que peligrosa, pero el favor para BJ era algo que no pod¨ªa rechazar. BJ ten¨ªa una cita con su novia, Rouse, y no quer¨ªa faltar. Ziggy era un buen amigo, pero la advertencia en su pecho no desaparec¨ªa: sent¨ªa una especie de presi¨®n en el aire, algo extra?o, como una se?al de que esa noche no ser¨ªa tranquila. De repente, mientras avanzaba por las oscuras y h¨²medas calles, algo le llam¨® la atenci¨®n. A lo lejos, vio una figura con una motoneta, avanzando a toda velocidad por las calles de la zona.Taken from Royal Road, this narrative should be reported if found on Amazon. ¡ª?Est¨¢ loco o realmente necesita el dinero? ¡ªmurmur¨® para s¨ª mismo mientras continuaba su camino. Sin embargo, poco despu¨¦s, una sensaci¨®n m¨¢s inquietante le lleg¨® al cuerpo: un temblor. No un terremoto, eso lo habr¨ªa sentido de otra manera. Pero ese temblor era constante, como un ritmo de pasos lejanos. Ziggy se detuvo y mir¨® hacia atr¨¢s. Fue entonces cuando lo vio: una enorme sombra negra avanzando hacia el joven mensajero. ¡ªNo puede ser... ¡ªpens¨®, con una presi¨®n en el pecho que nunca le hab¨ªa sentido antes. Antes de que pudiera reaccionar, un fuerte golpe lo lanz¨® hacia adelante, como si una fuerza invisible lo hubiera empujado. Ziggy sali¨® disparado, pasando incluso la motoneta de Saico, quien no pod¨ªa creer lo que hab¨ªa presenciado. ¡ª?Pero qu¨¦...? ¡ªmurmur¨® Saico, girando hacia atr¨¢s con los ojos muy abiertos. Ziggy aterriz¨® de pie, sin ayuda, y observ¨® r¨¢pidamente el horizonte. La sombra negra ahora era mucho m¨¢s visible: un monstruo de aspecto imponente se acercaba, una presencia completamente fuera de lugar para una noche cualquiera. Ziggy hab¨ªa visto estas criaturas antes: eran bestias mutantes, y ahora lo ten¨ªa claro. ¡ª?Busca un lugar seguro! ¡ªgrit¨®, ignorando cualquier miedo mientras preparaba su espada con una rapidez profesional. Saico, aun desconcertado, no pod¨ªa entender lo que ve¨ªa. ?Estaba so?ando? ?O se trataba de alguna broma pesada? Pero no hab¨ªa tiempo para cuestionarse m¨¢s. De repente, un rugido profundo retumb¨® en el aire. Era una sombra enorme, ahora completamente visible: Pardo, el m¨¢s fuerte de los Primordiales. Los dos j¨®venes se quedaron inm¨®viles, Saico temeroso y Ziggy completamente alerta. Saico hab¨ªa escuchado rumores sobre criaturas como esa: mutantes enormes que acechaban las sombras de la ciudad, pero siempre pens¨® que eran cuentos de fantasmas urbanos. Sin embargo, ahora lo ve¨ªa de frente, en carne y hueso. Ziggy no quitaba la mirada de aquella monstruosa figura mientras una pregunta lo atormentaba: ?Qu¨¦ hac¨ªa un Primordial en una ciudad como esta? Luz y Sombra en City Sven-1 [CAPITULO 2] ¡ª?Qu¨¦ hac¨ªa un Primordial en una ciudad como esta? ¡ªmurmur¨® Ziggy mientras observaba a Pardo, fijando su mirada en los ojos de la colosal bestia. Saico, completamente confundido, no lograba procesar lo que ve¨ªa. ¡ª?Ese tipo piensa enfrentarse a esa cosa... con una espada? ?Est¨¢ loco? La tensi¨®n se rompi¨® cuando Pardo habl¨®, su voz grave y burlesca resonando en la calle desierta. ¡ªVaya, vaya... ?Qu¨¦ tenemos aqu¨ª? Un Elemental. Esto se pondr¨¢ muy divertido. Sin m¨¢s aviso, Pardo se abalanz¨® contra Ziggy. Pero Ziggy, en un movimiento tan veloz como un rel¨¢mpago, esquiv¨® el ataque y contratac¨®, apuntando al cuello del Primordial. Sin embargo, la enorme bestia reaccion¨® con una rapidez incre¨ªble, atrapando la hoja con ambas manos antes de que pudiera alcanzarlo. Ziggy intent¨® liberar su espada golpeando a Pardo con fuerza, pero el monstruo apenas se inmut¨®, esbozando una siniestra sonrisa antes de hacer temblar el suelo con un golpe que parec¨ªa sacudir toda la calle. Ziggy apret¨® los dientes. Sab¨ªa que no pod¨ªa enfrentarlo solo, pero tampoco ten¨ªa tiempo de esperar refuerzos. Los Elementales de rango LEGATUS no estaban en la ciudad, y los dem¨¢s no eran rivales para una amenaza de este nivel. Aun as¨ª, decidi¨® enviar un mensaje global, con la esperanza de que alguien pudiera acudir. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, Pardo lanz¨® una r¨¢faga de golpes, r¨¢pidos pero no lo suficiente como para superar los reflejos de Ziggy. ¨¦l esquivaba cada ataque con precisi¨®n, consciente de que un solo golpe podr¨ªa ser mortal.Unauthorized duplication: this narrative has been taken without consent. Report sightings. ¡ªNo es lo suficientemente r¨¢pido ¡ªpens¨® Ziggy mientras esquivaba otro ataque¡ª. Pero su fuerza y resistencia son otra historia. No puedo perder la concentraci¨®n... pero tampoco puedo dejar que siga avanzando. Ziggy sab¨ªa que no ten¨ªa otra opci¨®n. Apret¨® el mango de su espada y activ¨® su poder. De repente, la calle oscura, iluminada solo por un lejano poste de luz, se inund¨® de un resplandor cegador. La hoja de la espada pas¨® de ser un simple filo de hierro a estar envuelta en un fuego brillante, tan c¨¢lido como el sol. El destello era visible desde kil¨®metros a la redonda. La batalla continu¨®, y aunque Ziggy peleaba con todo lo que ten¨ªa, Pardo no ced¨ªa. Saico, quien segu¨ªa observando todo desde cerca, no pod¨ªa apartar la mirada. Su mente estaba en un caos total. ¡ªEse tipo... est¨¢ peleando de igual a igual con esa cosa. Pero... no va a durar. Y ten¨ªa raz¨®n. Despu¨¦s de varios minutos de combate, el momento fat¨ªdico lleg¨®. Un peque?o descuido, apenas un parpadeo, fue suficiente para que Pardo encontrara una abertura. Con un r¨¢pido movimiento, lanz¨® un zarpazo directo a Ziggy. Saico, observando todo como si el tiempo se ralentizara, actu¨® antes de siquiera pensarlo. Tom¨® una piedra del suelo y la lanz¨® con todas sus fuerzas al rostro de Pardo, golpe¨¢ndolo en el ojo derecho. El impacto no le hizo da?o alguno, pero s¨ª lo distrajo. La furia en el rostro de Pardo era evidente, y con un rugido ensordecedor, se gir¨® hacia Saico. ¡ª?Mierda! ¡ªmurmur¨® Ziggy al ver el cambio de direcci¨®n¡ª. ?Esa velocidad...? Pardo se lanz¨® hacia Saico con una rapidez descomunal, mucho mayor que antes. El chico, paralizado por el miedo, no pudo moverse. Sus piernas no respond¨ªan, y las l¨¢grimas comenzaron a rodar por su rostro. ¡ªVoy a morir... De repente, un golpe ensordecedor detuvo a Pardo en seco. Saico, at¨®nito, mir¨® a su alrededor. Frente a ¨¦l, una figura desconocida hab¨ªa interceptado a la bestia. ¡ª?Qui¨¦n... qui¨¦n es ese? El polvo se disipaba lentamente, revelando a un nuevo combatiente que hab¨ªa logrado frenar a Pardo con un impacto tan poderoso que incluso el Primordial parec¨ªa desconcertado. Luz y Sombra en City Sven-1 [CAPITULO 3] ¡ª?Qui¨¦n es ese? ¡ªdijo Ziggy, intentando discernir la figura que se mov¨ªa entre las sombras. La flama de su espada hab¨ªa menguado, dificult¨¢ndole determinar si se trataba de un aliado o de una nueva amenaza. La figura avanz¨® lentamente, hasta que el tenue brillo de un encendedor revel¨® su rostro. ¡ª?Max! ¡ªexclam¨® Ziggy, sorprendido. Frente a ¨¦l estaba Max, el segundo m¨¢s fuerte de los Centurios. A pesar de la peligrosa situaci¨®n, Ziggy no pudo evitar sentir un breve alivio al tenerlo a su lado. Un Legatus y un Centurio juntos significaban casi una victoria segura, especialmente si se trataba de ellos, reconocidos ampliamente entre las bestias por su fuerza y habilidad. Pardo frunci¨® el ce?o, consciente de que estaba en una posici¨®n complicada. Enfrentar a dos de los m¨¢s poderosos Elementales no era algo que pudiera tomarse a la ligera. ¡ªEs raro verte por aqu¨ª, Ziggy ¡ªdijo Max mientras apagaba el encendedor y sacaba su espada¡ª. Pens¨¦ que encontrar¨ªa a BJ. ¡ªNo importa ¡ªa?adi¨® con un destello de confianza en su mirada¡ª. Contigo aqu¨ª, tendremos una buena oportunidad contra este adefesio. Sin m¨¢s palabras, Max se lanz¨® hacia Pardo con la velocidad y fuerza caracter¨ªsticas de los Centurios. Pardo reaccion¨® al instante, posicion¨¢ndose para interceptar el ataque. Justo en ese momento, Ziggy aprovech¨® para atacar desde la retaguardia, blandiendo su espada de fuego. Pardo, por un instante, olvid¨® la presencia de Ziggy y estuvo a punto de recibir el impacto, pero con un golpe al suelo hizo temblar toda la calle, obligando a ambos Elementales a retroceder.The genuine version of this novel can be found on another site. Support the author by reading it there. Max y Ziggy dieron un paso atr¨¢s, pero r¨¢pidamente volvieron a posicionarse frente a la bestia, lanzando un ataque coordinado. Sus movimientos eran r¨¢pidos y precisos, como si fueran una extensi¨®n el uno del otro. No necesitaban hablar; cada uno parec¨ªa saber exactamente lo que el otro har¨ªa, cubri¨¦ndose y apoy¨¢ndose en cada golpe. Saico, que observaba la batalla desde un rinc¨®n oscuro, no pod¨ªa creer lo que ve¨ªa. ¡ª?C¨®mo...? ?Cu¨¢ndo...? ¡ªse preguntaba, desconcertado. Todo ocurr¨ªa demasiado r¨¢pido para sus ojos. Los dos espadachines luchaban con una sincronizaci¨®n casi perfecta, pero lo m¨¢s impactante era c¨®mo Pardo, a pesar de estar en desventaja num¨¦rica, parec¨ªa estar mejor posicionado que sus oponentes. La batalla continu¨® durante varios minutos. Los ataques de Max y Ziggy no cesaban, pero Pardo resist¨ªa con una ferocidad inhumana. Aunque sab¨ªa que los Elementales no se rendir¨ªan f¨¢cilmente, tambi¨¦n entend¨ªa que no pod¨ªa permitirse caer esa noche. De repente, con un rugido gutural, Pardo golpe¨® el suelo con toda su fuerza, levantando pedazos de pavimento y creando una distracci¨®n en medio del caos. Sab¨ªa que deb¨ªa retirarse antes de que llegaran refuerzos. Aprovechando la confusi¨®n, se alej¨® hacia las sombras, pero no sin dejar un mensaje. ¡ª?Zero est¨¢ casi listo! ¡ªrugi¨®¡ª. ?Y vendr¨¢ por ustedes, Elementales! Con esas palabras, Pardo desapareci¨® en la fr¨ªa oscuridad de la noche, dejando a Max, Ziggy y Saico con una mezcla de inquietud y determinaci¨®n. Luz y Sombra en City Sven-1 [CAPITULO 4] ¡ª?Qui¨¦n rayos es Zero? ¡ªpregunt¨® Saico, quien, obviamente, no ten¨ªa idea de lo que hab¨ªa pasado. ¡ªEl l¨ªder de las bestias ¡ªrespondi¨® Ziggy con seriedad. Su mirada no pod¨ªa ocultar la preocupaci¨®n. No entend¨ªa por qu¨¦ una bestia de alto rango como Pardo estaba en City Sven-1. Normalmente, los Primordiales no suelen alejarse demasiado de Route 66. Mientras Ziggy trataba de procesar lo ocurrido, Max rompi¨® el silencio. ¡ª?D¨®nde est¨¢ BJ? Ziggy explic¨® que BJ le hab¨ªa pedido que vigilara la ciudad esa noche por motivos personales. Sin embargo, la pregunta de Max lo hizo reflexionar. ¡ª?Crees que ya termin¨® su misi¨®n de espionaje en Route 66? ¡ªpregunt¨® Max con cautela. Fue entonces cuando Ziggy lo comprendi¨®. Con una chispa de claridad en su mirada, respondi¨®: ¡ª?Eso tuvo que ser! BJ termin¨® la misi¨®n, pero al parecer las bestias lo descubrieron. Por eso enviaron a Pardo aqu¨ª... ?est¨¢n tras ¨¦l! Todo ten¨ªa sentido ahora. Ziggy sab¨ªa que deb¨ªa convocar una reuni¨®n con los dem¨¢s LEGATUS y con el Capit¨¢n para informarles de la situaci¨®n. Sin embargo, a¨²n quedaba algo pendiente: Saico. Ziggy le ofreci¨® la mano para ayudarlo a levantarse y, mientras lo hac¨ªa, pronunci¨® las mismas palabras que Leppart le dijo a ¨¦l hac¨ªa cinco a?os: ¡ªS¨ªgueme, y tendr¨¢s las respuestas que buscas. Max no pudo evitar advertirle: If you discover this narrative on Amazon, be aware that it has been stolen. Please report the violation.¡ªZiggy, no conviertas a este chico en un Elemental. Pero Ziggy, consciente de la falta de personal que ten¨ªan y de las numerosas bestias a¨²n sueltas, tom¨® la decisi¨®n de llevarlo consigo de todos modos. Saico, confundido pero intrigado, acept¨® seguirlos. No ten¨ªa idea de en qu¨¦ se estaba metiendo, pero estaba seguro de que all¨ª encontrar¨ªa las respuestas que necesitaba. Unas horas m¨¢s tarde, llegaron a las afueras de City Sven-1, donde se encontraba la base de los Elementales. Saico mir¨® la construcci¨®n con incredulidad. ¡ª?Eso es una base? ¡ªpregunt¨®, observando la casucha deteriorada que parec¨ªa a punto de derrumbarse. Al entrar, su sorpresa fue inmensa. Bajo tierra se encontraba un complejo impresionante, lleno de tecnolog¨ªa avanzada y actividad. ¡ª?Qu¨¦ pasada! ¡ªexclam¨® asombrado. Finalmente, llegaron a la oficina del Capit¨¢n, donde los dem¨¢s LEGATUS ya los esperaban. Ziggy no perdi¨® tiempo y comenz¨® a hablar. ¡ªNos topamos con Pardo en la ciudad. ¡ª??Y NO LO MATASTE!? ¡ªinterrumpi¨® una voz furiosa. Era Reckless, el Elemental de Tierra y el m¨¢s fuerte de los LEGATUS. Ziggy se gir¨® hacia ¨¦l, manteni¨¦ndose firme. ¡ªSabes que se necesitan m¨¢s de uno para acabar con una bestia como Pardo. Reckless, aunque consciente de ello, no estaba satisfecho con la respuesta. ¡ª?No lo intentan lo suficiente! Whisper Wind y BJ intervinieron para calmar los ¨¢nimos. No hab¨ªa tiempo para discutir entre ellos; los temas urgentes requer¨ªan toda su atenci¨®n. ¡ª?Por qu¨¦ la reuni¨®n? ¡ªpregunt¨® BJ. ¡ªPor ti ¡ªrespondi¨® Ziggy. ¡ª?Por m¨ª? Ziggy le explic¨® la raz¨®n detr¨¢s de la inesperada aparici¨®n de Pardo en la ciudad. Todos sab¨ªan lo meticuloso que era BJ en sus misiones, especialmente en una tan peligrosa como la de Route 66. Que las bestias hubieran descubierto su presencia era una noticia inquietante. BJ asinti¨® lentamente antes de comenzar su informe: ¡ªLas palabras de Pardo no eran un simple intento de intimidaci¨®n. Zero est¨¢ casi recuperado. Es solo cuesti¨®n de tiempo antes de que vuelva a pelear. El silencio llen¨® la sala mientras el peso de esa revelaci¨®n ca¨ªa sobre todos. Finalmente, BJ pregunt¨®: ¡ª?Algo m¨¢s que a?adir? ¡ª?S¨ª! ¡ªintervino Whisper Wind, dirigiendo su mirada a Saico¡ª. ?Ese chico que trajo Ziggy... se convertir¨¢ en un Elemental? Luz y Sombra en City Sven-1 [CAPITULO 5] El aire en la sala del Capit¨¢n se sent¨ªa denso tras la reuni¨®n. Whisper Wind rompi¨® el silencio: ¡ª?Y qu¨¦ hay de ese chico, Saico? ¡ªpregunt¨®, mirando al joven con curiosidad. ¡ªNo es un Elemental a¨²n ¡ªrespondi¨® Ziggy con tono firme, pero sin descartar la posibilidad en su expresi¨®n. ¡ª?A¨²n? ¡ªReckless levant¨® una ceja con incredulidad¡ª. Ziggy, no tenemos tiempo para entrenar novatos, y mucho menos para proteger a alguien m¨¢s d¨¦bil que nosotros. ¡ªDe acuerdo con Reckless ¡ªintervino BJ, cruzando los brazos¡ª. No estamos en posici¨®n de cargar con un peso innecesario. Saico apret¨® los pu?os, sintiendo c¨®mo la tensi¨®n en su pecho crec¨ªa con cada palabra. Finalmente, habl¨®: ¡ªNo necesito que me protejan. Puedo ser d¨¦bil ahora, pero encontrar¨¦ la manera de ayudar. Ziggy lo observ¨® en silencio, viendo en sus ojos un destello de determinaci¨®n que le recordaba a s¨ª mismo hace cinco a?os. Sin embargo, antes de que pudiera responder, una alerta reson¨® en toda la base. ¡ª?Intrusos detectados! ¡ªla voz rob¨®tica de los sistemas de seguridad llen¨® la sala. ¡ªNo puede ser... ¡ªmurmur¨® Max mientras Reckless ya avanzaba hacia la salida. ¡ªZiggy, ?qu¨¦ est¨¢ pasando? ¡ªpregunt¨® Saico, intentando mantener la calma. ¡ªGrunts... y algo m¨¢s ¡ªrespondi¨® Whisper Wind mientras revisaba el panel hologr¨¢fico. ¡ªLos LEGATUS no pueden involucrarse ¡ªorden¨® Ziggy r¨¢pidamente, deteniendo a Reckless antes de que avanzara m¨¢s. Su tono no admit¨ªa discusi¨®n¡ª. DESTURIOS y VENATOR, esto es suyo. En cuesti¨®n de segundos, los soldados de menor rango ya estaban en marcha. Entre ellos, Jazz y Flow ambos del rango DESTURIOS, y Punk de rango VENATOR.Stolen content warning: this tale belongs on Royal Road. Report any occurrences elsewhere. ¡ª?Y qu¨¦ hacemos nosotros? ¡ªpregunt¨® Saico, sintiendo que se quedaba atr¨¢s. ¡ªObserva ¡ªrespondi¨® Ziggy, poni¨¦ndole una mano en el hombro¡ª. Aprende c¨®mo trabajan los Elementales. Mientras los DESTURIOS y VENATOR se desplegaban por los pasillos subterr¨¢neos de la base, las primeras oleadas de Grunts aparecieron, avanzando con movimientos torpes pero con una fuerza destructiva palpable. ¡ª?Mantengan la formaci¨®n! ¡ªorden¨® Jazz, clavando su espada en el suelo y generando una barrera de tierra que bloque¨® el paso de varios enemigos. Flow, con su espada en llamas, carg¨® directamente hacia los Grunts, quemando a varios en un giro r¨¢pido. Por otro lado, Punk utilizaba r¨¢fagas de agua para desorientar a los enemigos y mantenerlos a raya mientras los dem¨¢s aseguraban las ¨¢reas m¨¢s vulnerables. Saico observaba desde un punto elevado junto a Ziggy, maravillado por la coordinaci¨®n y la fuerza de los Elementales. Sin embargo, algo capt¨® su atenci¨®n: un rugido m¨¢s profundo y gutural que resonaba por los pasillos. ¡ªEso no es un Grunt... ¡ªmurmur¨® Whisper Wind, quien ya estaba de vuelta en el panel hologr¨¢fico. ¡ªALPHA detectada ¡ªconfirm¨® el sistema de la base. ¡ª?Jazz, Flow, Punk, retrocedan! ¡ªorden¨® Ziggy a trav¨¦s del comunicador. Pero antes de que pudieran reagruparse, una bestia ALPHA emergi¨® de las sombras. Era masiva, con una piel gruesa y espinas en su lomo que emit¨ªan un brillo extra?o. Rugi¨® con furia y carg¨® directamente contra ellos. Jazz tom¨® la iniciativa, levantando una muralla de tierra para detener su avance, pero la ALPHA atraves¨® la barrera con facilidad. Punk y Flow se lanzaron al ataque coordinado. Mientras Flow quemaba las patas delanteras de la criatura, Punk utilizaba el agua para atacar sus puntos d¨¦biles. ¡ª?No pierdan el ritmo! ¡ªgrit¨® Flow, esquivando un golpe de la cola de la bestia. Mientras tanto, Saico miraba, con las manos apretadas en los bordes del balc¨®n. Algo en ¨¦l gritaba que deb¨ªa hacer algo, pero Ziggy lo detuvo nuevamente. ¡ªA¨²n no es tu momento. La batalla continu¨®. La ALPHA era formidable, pero la experiencia y coordinaci¨®n de los DESTURIOS y VENATORS lograron superarla. Jazz finalmente dio el golpe final, clavando su espada profundamente en el cr¨¢neo de la criatura mientras esta intentaba levantarse tras caer al suelo. ¡ª?Objetivo neutralizado! ¡ªanunci¨® Punk, con el pecho agitado por el esfuerzo. La alarma ces¨®, y un silencio triunfal llen¨® la base. Ziggy observ¨® a Saico, quien parec¨ªa m¨¢s decidido que nunca. ¡ª?A¨²n quieres unirte? ¡ªpregunt¨® Ziggy con una media sonrisa. ¡ªM¨¢s que nunca ¡ªrespondi¨® Saico sin dudar. Whisper Wind, observando la escena, asinti¨® ligeramente, como si estuviera reconsiderando su posici¨®n respecto al chico. ¡ªEntonces prep¨¢rate, porque esto fue solo el comienzo ¡ªa?adi¨® Ziggy mientras los Elementales regresaban a la sala con miradas victoriosas. Luz y Sombra en City Sven-1 [CAPITULO 6] La sala de entrenamiento de la base era un espacio vasto, con paredes reforzadas y plataformas adaptadas para las habilidades ¨²nicas de los Elementales. Ziggy, con los brazos cruzados, observaba desde una esquina mientras Saico se enfrentaba a un mu?eco de pr¨¢ctica. ¡ªNo es solo cuesti¨®n de fuerza, Saico. Es t¨¦cnica, estrategia... y paciencia ¡ªdijo Ziggy, su tono firme pero alentador. Saico, empapado en sudor, se apart¨® un mech¨®n de cabello de la frente y asinti¨®. Hab¨ªan pasado tres d¨ªas desde el ataque de los Grunts y la aparici¨®n del ALPHA. Aunque a¨²n no era oficialmente un Elemental, Ziggy hab¨ªa tomado la decisi¨®n de entrenarlo, algo que no a todos les agradaba. Desde el balc¨®n, Jazz, Flow y Punk observaban el entrenamiento. ¡ª?Crees que ese chico tenga lo necesario? ¡ªpregunt¨® Flow, girando su espada en la mano. ¡ªTiene esp¨ªritu, pero eso no basta. Necesita m¨¢s que ganas para sobrevivir aqu¨ª abajo ¡ªrespondi¨® Jazz, con los brazos cruzados. Mientras tanto, Saico intentaba imitar los movimientos que Ziggy le hab¨ªa mostrado. Cada golpe que daba al mu?eco era recibido con un sonido sordo, pero sus movimientos carec¨ªan de la precisi¨®n necesaria. ¡ªM¨¢s control, menos fuerza bruta ¡ªcoment¨® Ziggy, acerc¨¢ndose. Tom¨® una espada de entrenamiento y se coloc¨® frente a ¨¦l¡ª. Mira. Ziggy ejecut¨® un movimiento fluido, una estocada directa seguida de un giro elegante que cort¨® el mu?eco con precisi¨®n quir¨²rgica. Saico observ¨®, impresionado, y luego tom¨® su espada con renovada determinaci¨®n. ¡ªD¨¦jame intentarlo otra vez. Ziggy asinti¨® y dio un paso atr¨¢s, permiti¨¦ndole espacio. Esta vez, los movimientos de Saico fueron m¨¢s controlados. Aunque a¨²n le faltaba fluidez, su progreso era evidente. Justo cuando el ambiente comenzaba a relajarse, la voz rob¨®tica del sistema de seguridad volvi¨® a resonar:Ensure your favorite authors get the support they deserve. Read this novel on the original website. ¡ªDetecci¨®n de actividad inusual en las inmediaciones de City Sven-1. Los presentes se tensaron de inmediato. Ziggy activ¨® el panel hologr¨¢fico, mostrando el ¨¢rea afectada. ¡ªParece que no tendremos descanso ¡ªcoment¨® Jazz, prepar¨¢ndose para salir. ¡ªNo es una amenaza mayor, pero mejor revisemos ¡ªdijo Ziggy mientras analizaba la informaci¨®n¡ª. DESTURIOS, enc¨¢rguense de esto. Saico, Punk ustedes vienen conmigo. ¡ª?Qu¨¦? ?Yo tambien? ¡ªpregunt¨® Saico, sorprendido. ¡ªEs hora de que veas c¨®mo es todo all¨¢ afuera ¡ªrespondi¨® Ziggy, su tono serio. El grupo parti¨® r¨¢pidamente hacia la superficie. Las calles de City Sven-1 estaban en calma, pero un aire de tensi¨®n flotaba en el ambiente. Los residentes, acostumbrados a la presencia de los Elementales, apenas los miraban mientras se mov¨ªan con rapidez. Jazz y Flow lideraban la avanzada, mientras Ziggy, Punk y Saico permanec¨ªan ligeramente atr¨¢s. Era un operativo simple: investigar la presencia de unas pocas criaturas Grunt que hab¨ªan sido detectadas cerca de los l¨ªmites de la ciudad. Cuando llegaron al lugar, encontraron a un peque?o grupo de Grunts. Eran m¨¢s peque?os y menos coordinados que los que atacaron la base, pero no dejaban de ser peligrosos. ¡ªEsto ser¨¢ r¨¢pido ¡ªcoment¨® Jazz, girando su espada con confianza. ¡ªSaico, observa bien. Aprende c¨®mo trabajamos en equipo ¡ªdijo Ziggy antes de permitir que los DESTURIOS se encargaran. Jazz se lanz¨® primero, utilizando su control sobre la tierra para crear una trampa que inmoviliz¨® a dos de las criaturas. Flow sigui¨® con un ataque de fuego que desorient¨® a otros tres. ¡ª?Ves c¨®mo se complementan? ¡ªpregunt¨® Ziggy mientras se?alaba la pelea¡ª. Esa es la clave para sobrevivir. Pero mientras observaban, uno de los Grunts, m¨¢s astuto de lo normal, se escabull¨® entre los escombros y se dirigi¨® directamente hacia Saico. ¡ª?Cuidado! ¡ªgrit¨® Ziggy, pero Saico ya hab¨ªa reaccionado. Tom¨® la espada que le hab¨ªan dado para el entrenamiento y se enfrent¨® al Grunt. Aunque su postura no era perfecta, logr¨® bloquear el ataque inicial y contraatacar con un golpe directo al abdomen de la criatura, derrib¨¢ndola. ¡ªNada mal ¡ªcoment¨® Ziggy, sonriendo ligeramente. ¡ª?Saico, detr¨¢s de ti! ¡ªadvirti¨® Punk. Otro Grunt apareci¨® de repente, pero antes de que pudiera atacar, Jazz lo aplast¨® con una roca gigante. ¡ªNo te distraigas ¡ªdijo Jazz, mir¨¢ndolo con severidad. El enfrentamiento termin¨® r¨¢pidamente, y el grupo regres¨® a la base con el informe de que la amenaza hab¨ªa sido neutralizada. De vuelta en la sala de entrenamiento, Ziggy se acerc¨® a Saico, quien estaba agotado pero visiblemente orgulloso de lo que hab¨ªa hecho. ¡ªTienes potencial, pero todav¨ªa hay mucho por aprender ¡ªdijo Ziggy mientras le palmeaba el hombro¡ª. Hoy diste el primer paso. Saico asinti¨®, sabiendo que el camino apenas comenzaba. Luz y Sombra en City Sven-1 [CAPITULO 7] Lejos de la miseria de City Sven-1, las luces brillantes de Yersi-City iluminaban el horizonte. Una metr¨®polis bulliciosa, repleta de edificios que tocaban las nubes y calles abarrotadas por veh¨ªculos y personas que nunca se deten¨ªan. Pero debajo de esa fachada moderna y vibrante, se escond¨ªa un mundo mucho m¨¢s oscuro. En uno de los niveles subterr¨¢neos de la ciudad, un hombre caminaba con paso firme. Sus botas resonaban en el metal oxidado del suelo, y la luz intermitente de los neones revelaba su figura: un hombre alto y musculoso, con el cabello negro cayendo en mechones desordenados sobre una chaqueta de cuero marcada con el s¨ªmbolo de un rayo. Su espada, colgada en la espalda, ten¨ªa un dise?o ¨²nico, con una hoja negra y un n¨²cleo rojo brillante que parec¨ªa palpitar como si estuviera vivo. Leppart, el actual l¨ªder de la Rock Brigade, no era alguien f¨¢cil de ignorar. Su presencia dominaba la habitaci¨®n mientras entraba en un bar subterr¨¢neo, un lugar clandestino donde la facci¨®n se reun¨ªa de vez en cuando. El ambiente estaba cargado de tensi¨®n. Algunos miembros de menor rango discut¨ªan en voz baja sobre los rumores de movimientos de bestias cerca de la frontera. Al notar la llegada de Leppart, todos guardaron silencio. ¡ª?Qu¨¦ pasa aqu¨ª? ¡ªpregunt¨®, su voz profunda cortando el aire. Uno de los subordinados, un hombre de cabello te?ido y rostro nervioso, dio un paso al frente. ¡ªHemos recibido informes... sobre actividad inusual en la autopista cercana a la ciudad. Algo grande, se?or. Leppart frunci¨® el ce?o y se acerc¨® al panel hologr¨¢fico que mostraba el mapa de los alrededores. Se?al¨® un ¨¢rea espec¨ªfica con un dedo enguantado. ¡ªEsto no es casualidad. Esos bastardos de las bestias est¨¢n actuando con m¨¢s estrategia ¨²ltimamente... pero no har¨¢n nada en mi ciudad.If you stumble upon this narrative on Amazon, it''s taken without the author''s consent. Report it. ¡ª?Debemos movilizar a la Rock Brigade completa? ¡ªpregunt¨® otro miembro, con entusiasmo en la voz. ¡ªNo. Esto no requiere tanto despliegue... todav¨ªa. Enviar¨¦ un mensaje al consejo de Elementales para informarles. Si alguien decide intervenir, ser¨¢n ellos. Mientras tanto, me encargar¨¦ de que este problema desaparezca. El bar volvi¨® al murmullo mientras Leppart se dirig¨ªa hacia la salida. Pero antes de irse, una figura apareci¨® desde las sombras. ¡ªNo cre¨ª que fueras a encargarte t¨² mismo de esto, Leppart. Pens¨¦ que el gran l¨ªder de la Rock Brigade delegaba este tipo de cosas. Era Michelle, una Centurios como ¨¦l, aunque m¨¢s inclinada a desafiar su autoridad que a seguirla. Su cabello corto y su mirada sarc¨¢stica eran su sello caracter¨ªstico. ¡ªAlguien tiene que hacer el trabajo sucio, Michelle. Si tienes algo que decir, dilo ahora. ¡ªSolo quer¨ªa recordarte que no eres invencible. Hay cosas all¨¢ afuera que podr¨ªan destrozarnos, incluso a ti. Leppart la mir¨® con una sonrisa ladeada. ¡ªEntonces ser¨¢ mejor que me asegure de que nunca lo intenten. Michelle lo observ¨® marcharse, su expresi¨®n cambiando de sarc¨¢stica a seria. Aunque nunca lo admitiera en voz alta, respetaba a Leppart por su fuerza y liderazgo, pero tambi¨¦n sab¨ªa que su confianza desbordante podr¨ªa costarle caro alg¨²n d¨ªa. Mientras tanto, en las afueras de Yersi-City, un grupo de Grunts se mov¨ªa en formaci¨®n. No era com¨²n verlos tan cerca de la ciudad, y mucho menos organizados. Desde un punto elevado, Leppart observaba en silencio, con la espada descansando en su mano derecha. ¡ªBien, veamos de qu¨¦ est¨¢n hechos... ¡ªsusurr¨® para s¨ª mismo antes de lanzarse al combate. Con un solo movimiento, desat¨® un ataque de fuego que barri¨® a varios enemigos en segundos. Su estilo de lucha era feroz y preciso, una combinaci¨®n de poder brutal y control absoluto. A medida que eliminaba a los Grunts, su mente estaba en otro lugar. La Rock Brigade no hab¨ªa sido creada para esto. Su prop¨®sito original era proteger y coordinar a los Elementales, pero la aparici¨®n de bestias m¨¢s organizadas y poderosas estaba cambiando el juego. Algo m¨¢s grande se estaba gestando, y ¨¦l lo sab¨ªa. Cuando el ¨²ltimo Grunt cay¨®, Leppart mir¨® el horizonte, hacia el coraz¨®n de Yersi-City. Sab¨ªa que su camino lo llevar¨ªa m¨¢s all¨¢ de lo que pod¨ªa ver esa noche. ¡ªEsto apenas comienza ¡ªmurmur¨®, mientras regresaba a la ciudad.